Valentín Fuster: sería absurdo que la polipíldora sea la salvación en 50 años

06/06/2015 - 1:40 pm

Bogotá, 6 jun (EFE).- El reputado cardiólogo español Valentín Fuster, creador de la polipíldora, medicamento que previene segundos infartos al reunir en una sola dosis todos los componentes que debe tomar un enfermo de corazón, consideró hoy que sería “un absurdo” que este mecanismo se siga viendo como una salvación en 50 años.

“En absoluto me gustaría que en 50 años la polipíldora sea lo que salve a la humanidad, sería un absurdo”, declaró en diálogo con periodistas en Bogotá, donde participó en el III Congreso Internacional de Cardiología, organizado por la Fundación Clínica Shaio.

Y es que para Fuster su creación es “un estadio intermedio a un futuro” en el que espera que, en lugar de tomar la polipíldora, la gente “se cuide desde la niñez y no llegue a tener los problemas que tenemos”.

Fuster, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Mount Sinaí de Nueva York, es presentado como un “líder de la cardiología” que tras décadas de investigaciones y trabajo se muestra convencido de que es mejor inculcar desde la infancia una vida sana y evitar infartos que tratarlos a posteriori.

“La enfermedad cardiovascular es una epidemia, y el problema principal de la epidemia es que no valoramos. No tenemos conciencia de vulnerabilidad, con lo cual seguimos nuestra vidas diciendo ‘a mí no me va a ocurrir'”, aseveró.

Para avanzar en la prevención Fuster trabaja en un programa de concienciación infantil que incluye a 100.000 niños en varios países y que empezó hace seis años en Colombia, de donde surgió “el modelo”.

El proyecto va a las escuelas para enseñar a los menores a cuidarse a través de ejercicio físico y una buena nutrición, lecciones que, según estudios, para ser integradas en la vida adulta deben inculcarse entre los tres y seis años.

“Ellos tienen que demostrar cuando sean mayores que son distintos a nosotros. El proyecto no se ha terminado”, destacó el cardiólogo.

Si se acogen estas enseñanzas resultan beneficiados incluso los padres pues, según Fuster, los investigadores de este programa “han visto en España y Colombia que los niños tienen más influencia en la conducta de los padres que los padres en la conducta de los niños”.

Pese a defender la prevención, este experto no evita lo evidente: la polipíldora es una pequeña revolución que permite mejorar la calidad de vida de quienes ya han sufrido un infarto en tanto que ayuda a prevenir el segundo.

El medicamento consiste en una sola cápsula que contiene tres componentes que los enfermos cardiovasculares deben tomar por separado diariamente pero que, según muestran las estadísticas que maneja Fuster, el 60 % de los pacientes dejan “cuando se encuentran bien”.

Son medicamentos que ayudan a controlar los factores de riesgo para un segundo infarto, como la diabetes, un elemento que si el paciente no vigila puede llevarle a un segundo ataque, por lo que seguir tomándolos resulta fundamental.

“Hicimos un estudio con 2.000 personas que han tenido enfermedad coronaria importante y son diabéticos (…) Hemos mirado si la cirugía era mejor que los ‘stents’ y quien tomaba las medicaciones que tiene que tomar. Solamente el 20 % ha llegado a controlar los factores de riesgo que están junto a la diabetes”, aseguró.

Por lo tanto, concluyó, “podemos hablar de cirugía, de ‘stents’ o de tecnología moderna, pero el 80 % de estos enfermos no estaban tomando los medicamentos que necesitaban, por lo que la adherencia a los medicamentos es fundamental”.

La polipíldora se ha probado en 22 países del mundo, si bien su llegada a Colombia se retrasa por razones que Fuster dijo desconocer.

“No hay progreso en Colombia comparado con otros países de Latinoamérica y no estoy aquí para hacer marketing. No es una crítica, lo que me interesa es que se tenga el máximo beneficio para los enfermos”, precisó.

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